viernes, 12 de julio de 2013

Venecia impresionista: tercera parte.

Estancia: 1 al 3 de abril 2013.

Muchos visitan Venecia en un día y se quedan con una primera impresión, la Plaza de San Marcos, el Palazzo Ducale y quizás la Galería de la Academia. Todos esos parajes hay que compartirlos con otros cientos que como uno, quieren saber hasta el último detalle de lo que se encuentra en esos sitios.

La ventaja que tiene Venecia, sobre las otras ciudades italianas por las que estuve, es que muy fácil podía escaparme de la ruta turística y encontrarme con los venecianos, esos que más bien parece que huyen de nosotros los 'guiris'. Debo aceptar, que muchas de esas escapadas fueron accidentales, di alguna vuelta por aquí, otra por allá y ahí estaba yo, en medio de nada, aquello que no estaba en el mapa. Los rótulos que guían a los lugares principales aparecen en casi cada esquina, Río Alto, San Marcos, etc., era fácil volver a un lugar más o menos familiar.

Venecia es una ciudad de contrastes, se nota que hay una importante entrada económica por el turismo. Todo es el triple de caro, no sólo porque sigue siendo Italia, sino porque además le cobran a uno la lancha en que trajeron el producto que se está consumiendo.

En el mercado de Río Alto me topé con 'Güido'. Un señor de muchos años, que me invitó a tomarnos una botella de vino, una copa no, una botella. Me agarró de la mano y no me soltaba mientras insistía en que tenía mucha suerte de que un veneciano autóctono me invitara a beber vino. Güido ya llevaba unas cuantas botellas encima, por lo que decidí dejar ir la oportunidad.

Me senté en la plaza de una iglesia y vi como se reunían madres con sus niños. Todas de diferentes nacionalidades, estaban las italianas, pero reconocí alguna latinoamericana y otra de algún país árabe. Hay personas de todos tipos, no podría pensar en una sola descripción de quienes me encontraba por ahí.

Lo otro que pasa en Venecia es el contraste de aquello que se vende, la ciudad romántica, maravillosa de ensueño, versus la que es. Con basura por sus calles, con unos canales de agua de dudosa claridad, con olores particulares en sus calles. Aun así, yo pienso que es un lugar extraordinario, nunca había estado en un sitio como ése, volvería muchas veces más.

El tiempo libre lo dediqué a vagar por ahí, a tomar café, algún vino, leer, escribir y volver a vagar. En Venecia culminaba mi viaje de 10 días por Italia.


Máscaras de la comedia del arte.  por todas partes.  Yo tengo un antifaz de diseño original, hecha por Alex, el administrador del hostal.

Callejón en Venecia.

Solicitud respetuosa de los vecinos en Venecia.

La crisis en Venecia.

Vino caliente, me salvó la vida.

Vista de la Plaza hacia el mar.

La noche en Venecia.

La foto de la foto.

Turistas negocian precio de la góndola.

Gondolero habla por su iphone.

Candados que prometen amor por siempre.

Impresionismo en Venecia.








Cameo.
 
Razones por las que me perdí...


Güido.

Boda, la señora en lugar de tacones, tenis, gran decisión.

Agua.

Aperol

Van Gogh...?

En la parada del vaporetto.

De regreso a la estación de buses en Vaporetto.



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